El 3 de abril de 2025 entró en vigor la Ley Orgánica 1/2025, introduciendo una reforma significativa en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). Uno de los cambios más
relevantes es la obligación de intentar un Medio Adecuado de Solución de Conflictos (MASC) antes de presentar una demanda en la jurisdicción civil. Este cambio busca
reducir la sobrecarga judicial y fomentar la resolución extrajudicial de litigios.
¿Qué son los MASC y por qué son ahora obligatorios?
Los MASC incluyen la mediación, conciliación, negociación y arbitraje. Su objetivo es permitir a las partes alcanzar acuerdos sin necesidad de acudir a juicio, promoviendo
soluciones más rápidas y menos costosas.
La reforma de la LEC establece que, en la mayoría de los procesos civiles, será obligatorio demostrar que se ha intentado un MASC antes de interponer una demanda.
Solo en casos específicos se podrá acudir directamente a los tribunales.
Impacto en la práctica legal
- Obligación de acudir a un MASC antes de litigar.
A partir de la reforma, las partes deberán acreditar ante el juzgado que han intentado resolver el conflicto mediante un MASC. Esto se materializará a través de un acta de
mediación, un documento de negociación o una certificación de un intento fallido de conciliación.
2. Excepciones a la obligatoriedad
No será necesario acudir a un MASC, de forma resumida, en los siguientes casos:
- Demandas ejecutivas.
- Solicitudes de medidas cautelares previas a la demanda.
- Solicitudes de diligencias preliminares.
- Tutela judicial de Derechos fundamentales.
- Adopción de medidas de apoyo a personas con discapacidad.
- Filiación, Paternidad y maternidad.
- Tutela sumaria de al tenencia o posesión de una cosa o derecho
- Juicio cambiario
3. Consecuencias del incumplimiento
Si el demandante no acredita haber intentado un MASC, el juez podrá inadmitir la demanda, lo que supone un obstáculo procesal importante.
Ventajas del uso de MASC
- Ahorro de tiempo y costes: Se evita el largo proceso judicial.
- Mayor control sobre el resultado: Las partes pueden negociar y llegar a acuerdos personalizados.
- Menor saturación judicial: Permite que los tribunales se enfoquen en casos más complejos o que realmente requieren intervención judicial.
Conclusión
Con esta reforma, España se alinea con otros países europeos que fomentan la solución extrajudicial de conflictos. Abogados y ciudadanos deberán adaptarse a esta nueva realidad, integrando los MASC como un paso previo y obligatorio antes de cualquier litigio civil. La clave será aprovechar este mecanismo para resolver disputas de manera más eficiente y beneficiosa para ambas partes.